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mayo 17, 2018
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El hombre de la radio, el caballero de los breteles atendió mi mensaje vía Direct Message en Twitter. La cita era justo después de su programa, que se transmite por la 91.3 FM.
Por Katherine Hernández – @kathernandez / Fotografía: Natalia Boccalón — www.fotoruido.com
Para quienes no han tenido la oportunidad de ir a la emisora radial “La 91”, es importante dibujar el escenario: una sala modesta te recibe, no hay anuncios ni identificación afuera que te permita ubicar a una de las estaciones más populares del país.
No es un mega edificio, no hay pompa, no hay lujos. Sin embargo, apenas uno se adentra en la segunda planta del recinto, y camina “derechito hasta el final” siguiendo los consejos de la joven y amable recepcionista, la buena vibra, el profesionalismo y lo más importante, el contenido, se revela. Este es el verdadero lujo, estoy por entrevistar a “la enciclopedia de la radio dominicana”.
En la cabina está Don Teo, como voy a referirme a él en esta entrevista. Me hace una seña y me invita a pasar. Con los pasitos cortos de quien no quiere interrumpir, accedo a su invitación.
Primera impresión: “Este caballero lo hace todo! Habla a la audiencia, llama por teléfono a los colaboradores del programa, revisa Twitter, chequea la señal de CNN en el televisor que tiene al frente, escribe un par de datos, escoge la música y además tiene la cortesía de picarme el ojo, saludarme e invitarme un café”. Don Teo es un experto, está a sus anchas y también, es un caballero.
Reconozco ahora, el talón de Aquiles que tiene el impreso con respecto a los medios de comunicación audiovisual… Este es el momento en el que colocaré el tema de El Matutino, porque mientras escribo este artículo, mi cerebro tararea la popular canción, que además he consultado y “todos los dominicanos se saben de memoria”.
¨Ringggggg… Despierta que ya es de mañana, una agradable mañana, para cumplir con nuestros deberes. Tu ánimo está bien dispuesto, todo saldrá perfecto, será un día tan especial con Teo temprano. Junto a ti comentando las noticias con humor, comprobarás que bien se está desde que sale el sol. Despierta que ya es de mañana, una agradable mañana comienza el matutino de ¡Teo Veras!..¨
Hablar con Teo Veras es hablar de historia. Tal y como concibió su libro ¨Las telecomunicaciones en América y República Dominicana. Origen y desarrollo¨, no se puede separar al hombre ícono de la radio dominicana de memorias, experiencias y momentos que marcaron su carrera.
A finales de los años sesenta, la segunda promoción de médicos de la Universidad Nacional Pedro Henríquez Ureña se preparaba para salir a ejercer, ahí estaba el joven Teo Veras, estudiando para ¨bata blanca¨, con dieciocho años y con un gusto por la locución que no podía negar, ya compartía su tiempo entre los libros y fórmulas con el arte de enamorar por el oído.
Con practicidad y poco pesar, explica que en el quinto año de Medicina decidió que eso no era lo de él. “Deserté. Un día me paré de un examen de cirugía y dije ¨nos vemos¨. Yo diría que es cuestión de vocación”.
– ¿Qué lo llevó a la radio? ¿Cómo inició?
– Bueno, la radio la comencé porque visitaba un programa de televisión de música juvenil de baile que hacían en Rahintel, canal 7, lo que ahora es Antena Latina, a mediados de los sesenta y lo hacía Pedro María Santana. Yo iba, curioseaba en el canal. Luego, él tenía programa, yo iba a pasarle los anuncios, él me dejaba “poner mano”, y empecé en el año 68 en la emisora del periódico El Caribe HIJB. Ya Pedro tenía un programa en Radio Unión, a la una de la tarde, y yo iba todos los días a estar ahí. Luego, el director de la emisora cuando se enteró que Pedro se iba porque lo nombraron director de operaciones de HIJB, me dijo ¨bueno, pues siéntate tú¨ y así empecé, sustituí a Pedro en ese programa.
Don Teo, como lo llamo por respeto, me entrega su libro ¨Las telecomunicaciones en América y República Dominicana. Origen y desarrollo¨. Cuando veo la magnitud del ejemplar, que consta de 929 páginas, mi cara lo dice todo. “¡Es una Biblia!”, exclamo.
“Pasamos diez años haciéndolo, lo trabajé en parte con el señor César Objío —un entusiasta de la radio, y muy buena gente que lamentablemente murió en 2004-. Eso salió porque yo estaba operado del corazón en el 2000 y en la convalecencia empecé a buscar qué leer, revisaba informaciones de la radio dominicana y me encontré con dos o tres publicaciones que tenían datos que no se correspondían, que no guardaban relación. Había que poner algo de orden. Empecé a recabar información y bueno después de diez años sacamos el libro. Sin embargo, aun me queda una caja con papeles que no he podido revisar”.
– Hablemos de los anuncios de las grandes películas con su voz, mucha gente los recuerda…
Fue muy curioso, te voy a contar. En 1975, recuerdo perfectamente, había un gerente de la Columbia Pictures aquí, era ecuatoriano, Mauro Lara, no se me olvida nunca, era una persona dura, buena gente pero no se le podía entrar fácil. Yo tenía un programa de radio y fui a venderle un comercial.
Él me recibió y me dijo “es que yo no tengo los comerciales aquí, a veces llegan y a veces no”. Pues le digo, “yo lo hago, yo se lo preparo”. Me dijo “bueno ahora me llegó una película nueva (era Tiburón), y mire, me llegó el comercial grabado en un disco de 45 revoluciones por minuto. Yo veo el disco y le digo, ¨pero yo lo hago mejor¨, la respuesta fue “Ah, ¿si?” (risas), yo no sabía lo que había ahí, pero Lara agregó ¨Hágalo¨.
Cuando yo escucho eso, me di cuenta que me había metido en un lío. Bueno, tome una grabadora de cassette portátil, me fui al cine donde estaban pasando el tráiler de la película, grabé la secuencia y empecé a hacer la producción. (Carcajadas).
Grabo mi promoción y se la llevé al señor Lara, el resultado fue que esa promoción fue la que siguió para Suramérica, porque dijo que quedó mejor que la que él trajo. Luego él siempre me confió esas grabaciones y las competidoras hicieron lo mismo. Yo fui un atrevido.
Lástima que no quedó mucha documentación de la época, uno no se imaginaba que se iba a poner viejo, que después uno iba a querer escuchar eso que se estaba haciendo. El deTiburón lo tengo, lo voy a colgar en la web. Todo el mundo recuerda esto porque fueron muchas películas.
– La salud de Teo Veras como está?
– Yo tengo cuatro bypass, una válvula mitral y siete stent. Pero sigo vivo (ríe), supongo que el colesterol influye en eso y bueno. ¿Le gusta comer? Eso sí, lo que pasa es que yo pico mucho y eso no es bueno. Una vez, en el 1999, mi hija la mayor tuvo un accidente y el médico que la atendía me preguntó cuánto tiempo tenía sin hacerme un examen? Le dije que nunca.
Pues me hizo la cita con el cardiólogo y apenas vio los resultados me informó que debía hacerme un cateterismo. Fui a buscar una segunda opinión y resultó lo mismo. Cuando hicieron el procedimiento, la sorpresa es que me dicen “a usted hay que abrirlo”, me recomendaron que me operara en Miami. Fui y un amigo que estudió conmigo en la universidad me atendió. Él es el que me ha mantenido chequeado todo este tiempo.
El único evento que me ha generado un episodio médico, una arritmia cardíaca, en febrero del año pasado, fue Escenario 360. Tan pronto se inauguró, cogí tanta presión que hablé con mi socio y dejé ese negocio.
– ¿Cuántas horas al día trabaja usted?
– ¡Yo no se! Yo me despierto todos los días a las cuatro y media de la mañana, llego aquí a las cinco y veinte y regreso a la casa como a la una. Ya no estoy en raíces, ese era otro trabajo. Duermo una siesta para cargar baterías y después me siento entre cuatro y diez de la noche a trabajar. Así que si uno trabaja entre doce y catorce horas diarias. Porque aunque uno está en la casa, uno está trabajando.
-¿Eso de ser su propio jefe cómo es?
Para ser el jefe de uno mismo, hay que ser muy disciplinado. Si no, no se puede. Hay un momento en que uno tiene que asumir compromisos, aunque esté en la casa. Ya las oficinas son remotas, ya se puede trabajar desde cualquier lugar.
– ¿Qué es lo primero que hace cuando se levanta?
– Pongo la televisión. A las cinco de la mañana veo a Altagracia Salazar que tiene “A quién madruga”, a las seis pongo más noticias y me actualizo de lo que ocurrió. Es muy estresante el trabajo, no es tan fácil como la gente lo ve. En mi caso, que llevo los controles técnicos del programa, yo no se cómo lo hago, pero creo que es lo que me mantiene activo. Es que es lo único que me garantiza una dinámica del programa. Si lo hace otro no sabe cuando yo quiero abrir el micrófono porque quiero decir algo, cambio los comerciales cuando no deben salir por algo o porque hay que separarlo. O siento pesado el ambiente y echo un chiste para romper una situación dura.
– ¿Toma vacaciones?
– Las tomo frecuentemente porque es una manera de descansar paulatinamente sin irme tanto tiempo.
– ¿Considera que tiene rechazo cero en el público?
– Pienso que no le puedo gustar a todo el mundo. Hay muy pocas personas que me he dado cuenta que no les caigo bien, pero a veces pienso que puede ser por mi timidez, yo soy tímido aunque parezca mentira. Soy de las personas que si llego a un lugar público trato de escabullirme para que no me vean, y eso puede malinterpretarse. Dirán, bueno y este qué se cree, pero no saben que es que me da vergüenza.
– Supe que estuvo en el Rally Frontera…
– Yo fui de los primeros que transmitió el Rally aqui. Allá afuera hay una foto en blanco y negro, antes se llamaba Rally del Cocodrilo, se iba por el Lago Enriquillo y las primeras transmisiones que hicimos fueron en Haití.
– ¿Cómo vio la frontera?
– La frontera da pena porque está muy olvidada. Siempre ha sido olvidada por los gobiernos. Aunque veo a ciudades como Dajabón muy activas, mucho comercio. Veo también que las vías están en buenas condiciones en territorio dominicano.
Hay una parte de la frontera que es la carretera internacional, que va hacia Villa Jaragua y Restauración, que está en muy malas condiciones. Pregunté y me dicen que como es de ambos países entonces ninguno la quiere arreglar. Son 55 kilómetros infernales.
En cuanto a la situación de política y el tema xenofóbico que dicen, yo no sentí eso en la frontera. Eso puede estar ocurriendo en Puerto Príncipe, pero en la frontera eso es la misma cosa, se cruzan de un lado al otro por las narices de quien sea porque no hay muro.
Su relación con la tecnología y con el profesionalismo
“Entiendo que en un mundo en que las telecomunicaciones y la informática avanzan tan rápidamente, tienes que avanzar con ellas porque si no, te quedas. Tengo ejemplos de amigos de la emisora, de los setenta, y hoy no tenemos nada de que hablar porque ellos no entraron en el momento indicado a la tecnología. El que no entró en su momento a esto, la gente de mi generación, ya se le hizo tarde. Todos los días uno tiene que ponerse al día de lo que hay porque si no, te saca, el mercado te saca.
Una persona con la experiencia que uno tiene por la edad, y con conocimiento de la tecnología son los más buscados, porque tienen la experiencia, el comedimiento pero también están ajustados a la modernidad.
Las redes sociales han revolucionado todo, ahora con Internet cualquiera puede hacer radio. No creo que las redes sociales sean una constante en todos los países, eso depende de la educación. Pero todo se va a sintetizar en los dispositivos móviles y la interactividad juega un papel preponderante, además hay un deseo de expresión, la gente quiere expresarse, es una necesidad humana”
– Viene el día de la radio dominicana ¿Cuál es su evaluación de la radio dominicana en este momento? ¿Cuáles son las bondades y deficiencias del medio en RD?
– Las bondades de la radio dominicana se manifiestan en términos tecnológicos, las deficiencias de la radio dominicana se manifiestan en términos de capacitación del personal que las lleva.
Al tener tantos edificios, tenemos que amueblarlos, tenemos que habitarlos con alguien, tienen que nutrirse, entonces se están tomando prospecto “sin filtro”. Siento también que las escuelas que trabajan en el país no se están adecuando a los nuevos tiempos.
La deficiencia de la educación en República Dominicana es tal que está afectando todo esto, estamos en una generación que hay que botarla porque no sirve. No hay valores morales ni nada, salen al medio porque son “frescos”, porque son atrevidos, tienen facilidad pero no están capacitados. No leen ni un muñequito, ni periódico mucho menos.
No vamos a ver buenos resultados sino hasta dentro de quince años porque ahora se le está poniendo algo de atención a la educación. ¡Ojalá yo verlo!
– Son 47 años… ¿Piensa hacer esto hasta el último día de su vida?
– Yo no pienso retirarme. (Niega con la cabeza y con la boca). ¿Qué voy a hacer?
Para terminar… ¿Qué música le gusta escuchar a Teo Veras?
Yo la escucho toda, pero me gusta la música instrumental porque a las letras yo no les presto atención. El otro día estaba cantando un disco de Camilo Sexto (tararea) “Quien será quien dará luz a mi vida…” y me dice mi esposa “Oye y a quién le estas cantando eso?”, le respondí “pero qué dice esa canción?” Veinte años después es que me di cuenta lo que dice la letra. Yo no soy tan romántico así, no me enseñaron eso. Mis padres eran rurales. Mi padre era militar y lo pensionaron en el 66, incluso era comandante en la frontera pero mi mamá era más viva, más negociante y no me enseñaron a ser cariñoso. Soy un hombre práctico, hago lo lógico.
Usted tiene sus formas de dar cariño…
Sí, a mi lo que hay es que saber interpretarme…
https://saladeespera.com.do/pda/teo-veras-el-hombre-radio-de-rd
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