SANTO DOMINGO.– El presidente fundador del Frente Cívico y Social (FCS), Dr. Isaías Ramos, denunció que el gobierno celebra récords turísticos mientras el pueblo cuenta los días sin agua y paga en su mesa la devaluación como un impuesto silencioso.
“Anuncian 8 millones de turistas, pero en la mayoría de nuestros barrios el agua tarda hasta 15 días en llegar. Antes que piscinas de resort, el agua debe correr en la casa del pueblo. La catástrofe no está en las palabras, está en la llave cerrada y en la mesa vacía”, afirmó Ramos.
El dirigente cívico explicó que el turismo y las zonas francas funcionan como enclaves cerrados que apenas dejan valor agregado al país:
* “Lo que queda en la economía real no supera el 40 % de lo que anuncian. Y la mayor parte de ese 40 % se paga en salarios de subsistencia que no cubren ni la canasta mínima del quintil 1. Eso no es desarrollo, eso es esclavitud asalariada disfrazada de crecimiento. La matemática es simple: 16 mil millones en tasas de aeropuertos menos 12 mil millones en exenciones. Resultado: aporte real casi cero. Y es importante aclarar: ese supuesto aporte no proviene de hoteles ni cadenas turísticas, sino de las tasas que paga cada viajero. A través del IRS, la contribución empresarial es prácticamente inexistente, porque las exenciones de CONFOTUR borran cualquier obligación fiscal. El saldo neto al fisco es cero, pero el pueblo sigue pagando la factura.”
Ramos advirtió que la devaluación del peso es ya una reforma fiscal encubierta. “La reforma fiscal ya comenzó, pero no para los de arriba. Comenzó para los de abajo, para la clase trabajadora dominicana, con la devaluación que encarece la comida, la medicina y la energía. Esa devaluación beneficia de manera tácita a los mismos sectores que siempre han privilegiado —turismo y zonas francas— a costa de la miseria de la población.”
El dirigente recordó que gran parte de las infraestructuras que hoy disfrutan hoteles y cruceros —carreteras, puertos, aeropuertos y hasta acueductos— son financiadas con dinero público. “Al pueblo se le raciona la sed, pero al turismo se le garantizan válvulas exclusivas. Ningún niño aprende con la boca seca. Eso es un abuso inaceptable.”
Ramos señaló además el hartazgo ciudadano: “Al dominicano ya no le importa si llegan 10 o 20 millones de turistas, porque en su vida nada cambia. Promocionan récords, esconden exenciones. Mucha espuma, poco chocolate.”
Finalmente, el presidente del FCS reiteró que la verdadera política de Estado debe cumplir con la Constitución del *Estado Social y Democrático de Derecho*.
“Un gobierno del pueblo no se mide en récords turísticos, sino en agua diaria, salarios dignos y justicia social. ¡Aquí hace falta menos espuma y más chocolate! ¡La Constitución manda, el pueblo despierta, la patria se defiende!”, concluyó Ramos.
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